San Nicolás no volaba en el trineo llevado por los renos. Tampoco tenía el uniforme ni gorra rojos. San Nicolás era un obispo de Mira y en la iconografía se le representa con una ínfula en la cabeza y con un báculo en la mano. En el aniversario de su muerte, el 6 de diciembre, celebramos MIKOLAJKI – el día cuando la gente se hace regalos.

San Nicolás. Obispo – bienhechor

Nicolás, el obispo de Mira nació en Patara, actual Turquía cerca del año 270. Desde joven Nicolás fue muy devoto y ayudaba mucho a los pobres, cosa que podía hacer dado, que sus padres eran gente adinerada. Una vez San Nicolás se enteró que uno de los habitantes de Patara cayó en la pobreza. Criaba tres hijas que por culpa de la pobreza no podían casarse. A través de la ventana Nicolás les tiró una alforja con dinero y así las sacó de la pobreza. 

Cuando le hicieron obispo se hizo famoso como bienhechor y ferviente sacerdote. Nicolás rescató de muerte a unos tres pequeños ladrones pidiendo en Constantinopla al cesar Constantino el Grande que le regalara la vida.

San Nicolás – defensor de los pobres

Esas y muchas más historias milagrosas sobre la vida del obispo de Mira lo llevaron a los altares y para siempre hicieron famoso el nombre de Nicolás como el defensor de los pobres y gente en necesidad. Poca gente sabe que San Nicolás es también el patrono de los marineros. Durante su peregrinación a Jerusalén en el mar sobrevino una gran tormenta. Alrededor del obispo se amontonó toda la tripulación pidiendo la intercesión a Dios. Este escuchó sus plegarias y el barco se salvó.

El culto de San Nicolás

En el mundo cristiano el culto de San Nicolás se empezó a difundir muy rápido. Lo demuestra el número de las iglesias que llevaban su nombre. En la misma Roma hay 11, en Polonia 327. La popularización de la imagen de San Nicolás debemos a los holandeses. San Nicolás fue el patrono de Ámsterdam y ahí le tuvieron mucha veneración. Le representaban como un nombre mayor con vestiduras de obispo, que montaba al burro. Desde el siglo XVI la gente se imaginaba a San Nicolás llegando en un barco desde el Océano y montado en un caballo blanco. En Holanda las primeras notas sobre las celebraciones del 6 de diciembre vienen ya del siglo XIV. Entonces a los estudiantes, a los miembros de los coros eclesiales se les daba algo de dinero del bolsillo y tenían un día libre. Cuando los británicos ocuparon la colonia holandesa Nuevo Ámsterdam y fundaron Nueva York, los holandeses que residían ahí seguían con la tradición de regalarse las cosas.

El día de San Nicolás. Primera MIKOLAJKI en el año 1804. 

La costumbre de hacerle regalos a la gente en el día de San Nicolás se arraigó también entre los otros habitantes y el 6 de diciembre del 1804 se organizó la primera MIKOLAJKI (La Fiesta de San Nicolás). La primera mención sobre esa costumbre en Polonia se puede encontrar en los textos del siglo XVIII. Los regalos de entonces eran mucho más modestos que los de ahora. Los niños que se portaban bien recibían manzanas, nueces doradas, galletas de jengibre y crucecitas de madera. Con el paso del tiempo MIKOLAJKI ya no se asociaban con el aniversario de muerte del Santo, sino con un señor mayor, gordinflón vestido de rojo. Esa imagen de Santa nació en EEUU en los años 30 del siglo pasado y perduró hasta hoy.

San Nicolás. ¿Existe o no?

En los tiempos de ahora, la cultura laica impregnó nuestra conciencia – dice el sacerdote Tomasz Kalisz, el sacerdote académico de “Gosciniec Sw. Wawrzynca” en Poznan. – en una clase de religión intentaba explicar a los alumnos que San Nicolás existía de verdad. Fue aún más difícil dado que algunos de ellos ya habían sido concienciados que San Nicolás no existe. Poca gente recuerda que es un personaje histórico, llevado por la Iglesia a los altares. Tenemos que recordar que la celebración del día de San Nicolás tiene un objetivo – el de llevar la alegría a los demás. Recodemos también que esa necesidad surja del corazón y no solo de los coloridos escaparates y de la moda de MIKOLAJKI.